jueves, 11 de agosto de 2011

No hay camino

Paso, doble paso...

El sonido me ensordece, los rayos del sol de invierno se derriten en los árboles a mi alrededor.
Yo... espero.

Unos niños juegan en las copas creyendo a ciencia cierta que son barcos que los llevaran a un lugar nuevo y desconocido, y yo pienso que ojala fuera así, pues los sacaría de este barco que todos los días se hunde más.

Paso, doble paso...

Un perro esta sentado bajo la sombra de un gran Arce, solo espera, espera y se hace viejo con cada segundo que ha esperado, el arce no le hace efecto alguno, para el es solo un árbol mas, una sombra que refrescara su mente animal en su eterna espera.
Yo... vivo.


Ancianos están sentados también, a un lado del camino, en viejas bancas enchapadas de reposo y olvido. Ellos ya no esperan, saben que su espera es infructífera, el roble que les da sombra es demasiado preciso, sus calvas nucas reciben su sombra agradecidos de su implacable frescura.
Fueron, son y serán valientes, pues ya lo han vivido todo y si no simplemente no están sentados a la sombra del roble.

Paso, doble paso...


Sendero sin fin, por ahora los árboles son infinitos hacia delante, y hacia atrás.Y si han de terminar, seguro sera un agradable lugar de descanso
Yo camino, Yo espero, yo vivo, yo siento, yo soy.


YO SOY